Por: Eleazar Ávila
Si Usted es de los que conoce de carreteras, coincidirá que en Tamaulipas desde el mandato de MANUEL C. L. los tradicionales hilachos pasaron a la historia. Llegó durante su mandato, la era de las súper carreteras y con ello las posibilidades de desarrollo se multiplicaron exponencialmente. TOMAS YARRINGTON le dio seguimiento y con EUGENIO HERNANDEZ FLORES, llegó finalmente la consolidación y por eso, las vías de la entidad hoy se pueden presumir de alta rentabilidad para impulsar el traslado seguro de mercancías en el marco del Tratado de Libre Comercio.
Si Tamaulipas la lleva y bien, que mejor que sus estados vecinos estén haciendo su mejor esfuerzo para consolidar su infraestructura. San Luis Potosí, tiene un importante avance en los troncales carreteros con la entidad y en el caso de Veracruz nos da gusto que el mandato que se avecina de JAVIER DUARTE DE OCHOA tome nota sobre el asunto y que con seriedad considere desde ya mismo, la construcción de vías seguras y de mayor calidad en el olvidado norte de su entidad.
El tema nos conviene a los tamaulipecos, no solo porque existe un fortísimo flujo poblacional entre las dos entidades. De hecho el norte de la entidad aporta la presencia de decenas de miles de veracruzanos, al sur de Tamaulipas, pero también al norte y el ejemplo mayor sin lugar a dudas es Matamoros y Reynosa (El nuevo reino de Veracruz le dicen con nostalgia la comunidad costeña anclada por décadas en las zonas mencionadas).
De los proyectos, nos da gusto también por el flujo turístico. No son pocos los que visitan Miramar, La Pesca y otros puntos de descanso, como tampoco son menos los que bajan a los sitios arqueológicos y de descanso, incluido El Puerto Jarocho y Boca del Río.
Y mientras ese análisis se hace, en paralelo hay que anotar que en el norte del estado de nuestros vecinos pasó de foco rojo a amenaza de tsunami para los panistas que podrían quedar borrados del mapa político electoral. Hay que recordar las sendas manifestaciones de los 400 Pueblos, campesinos que no olvidan la represión vivida durante el chirinato por su entonces secretario de Gobierno, MIGUEL ÁNGEL YUNES LINARES.
Correo:eldebateequis@hotmail.com
Twiter.- @ELDEBATEEQUIS
http://www.hoytamaulipas.net/notas/6515/Agarrados-de-la-mano.html
Si Usted es de los que conoce de carreteras, coincidirá que en Tamaulipas desde el mandato de MANUEL C. L. los tradicionales hilachos pasaron a la historia. Llegó durante su mandato, la era de las súper carreteras y con ello las posibilidades de desarrollo se multiplicaron exponencialmente. TOMAS YARRINGTON le dio seguimiento y con EUGENIO HERNANDEZ FLORES, llegó finalmente la consolidación y por eso, las vías de la entidad hoy se pueden presumir de alta rentabilidad para impulsar el traslado seguro de mercancías en el marco del Tratado de Libre Comercio.
Si Tamaulipas la lleva y bien, que mejor que sus estados vecinos estén haciendo su mejor esfuerzo para consolidar su infraestructura. San Luis Potosí, tiene un importante avance en los troncales carreteros con la entidad y en el caso de Veracruz nos da gusto que el mandato que se avecina de JAVIER DUARTE DE OCHOA tome nota sobre el asunto y que con seriedad considere desde ya mismo, la construcción de vías seguras y de mayor calidad en el olvidado norte de su entidad.
El tema nos conviene a los tamaulipecos, no solo porque existe un fortísimo flujo poblacional entre las dos entidades. De hecho el norte de la entidad aporta la presencia de decenas de miles de veracruzanos, al sur de Tamaulipas, pero también al norte y el ejemplo mayor sin lugar a dudas es Matamoros y Reynosa (El nuevo reino de Veracruz le dicen con nostalgia la comunidad costeña anclada por décadas en las zonas mencionadas).
De los proyectos, nos da gusto también por el flujo turístico. No son pocos los que visitan Miramar, La Pesca y otros puntos de descanso, como tampoco son menos los que bajan a los sitios arqueológicos y de descanso, incluido El Puerto Jarocho y Boca del Río.
Y mientras ese análisis se hace, en paralelo hay que anotar que en el norte del estado de nuestros vecinos pasó de foco rojo a amenaza de tsunami para los panistas que podrían quedar borrados del mapa político electoral. Hay que recordar las sendas manifestaciones de los 400 Pueblos, campesinos que no olvidan la represión vivida durante el chirinato por su entonces secretario de Gobierno, MIGUEL ÁNGEL YUNES LINARES.
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