Los recursos destinados por el gobierno de México a los festejos por el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución son investigados por 14 auditorías públicas y privadas, informó este jueves el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio.
El funcionario, quien dirige el equipo de trabajo que organiza las fiestas patrias, se reunió con diputados de la Comisión Especial de Apoyo a los Festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.
Ahí indicó que el fideicomiso del Bicentenario tiene tres auditorías: una de la Secretaría de la Función Pública (SFP), una de la AuditoríaSuperior de la Federación (ASF) y una realizada por una empresa privada. La SFP es una dependencia del gobierno federal, mientras la ASF es un órgano de la Cámara de Diputados.
Según Lujambio, el órgano de promoción turística Turissste tiene siete auditorías de la ASF y dos de la SFP, en tanto que el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) tiene dos de la ASF.
Anteriormente, el secretario informó que el gobierno federal gastó 667 millones de pesos en la fiesta del 15 de septiembre, que conmemora el inicio de la lucha por la independencia mexicana. En ella hubo un desfile, juegos pirotécnicos y luces.
Durante el año, la SEP ha defendido el gasto gubernamental en los festejos, bajo el argumento de que representan una inversión en la cultura para el futuro de México.
En la reunión de este jueves, Lujambio afirmó que “todos los eventos, todas las erogaciones son totalmente transparentes y están a la vida de todos; porque si algo distingue al gobierno del presidente Felipe Calderón es nuestro compromiso irreductible con la transparencia y la rendición de cuentas”.
Sin embargo, diputados de todos los partidos cuestionaron a Lujambio sobre los recursos erogados y el contenido de las fiestas. Los legisladores calificaron de derroche el gasto de 2,900 millones de pesos asignados para las celebraciones.
Para David Hernández, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los gastos “fueron inútiles a inadmisibles” porque en ningún momento se evaluó el beneficio de los eventos. “No se puede decir que se logró el rescate de la memoria histórica ni la reflexión de las condiciones que vive el país”, dijo.
La legisladora Ruth Esperanza Lugo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), criticó la forma en la que se recurrió a los voluntarios en los festejos. “Fueron miles de voluntarios pero no sobresalió que dentro de esas colaboraciones se encontraban ciudadanos indígenas a quienes no se les reconoció su esfuerzo”, mencionó.
Los diputados pidieron al funcionario un informe detallado del destino de los recursos y advirtieron que seguirán de cerca el tema aunque pasen las celebraciones.
Integrantes de las comisiones de la Función Publica y de la Auditoria Superior de la Federación dijeron que citarán a Lujambio para pedirle explicaciones sobre los contratos que no fueron licitados para brindar servicios en las celebraciones y realizar algunas obras que no se concretaron, como el Arco de Luz que se construye en el área de Chapultepec, en la Ciudad de México.
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