Después de la masacre de 13 jóvenes en un centro de rehabilitación de Tijuana, los presuntos asesinos intervinieron la frecuencia policíaca y aseguraron una muerte por cada una de las 134 toneladas de marihuana decomisadas por el Ejército Mexicano en pasados días.
“Esto es el inicio, ejecutaremos a 135 personas por los 134 toneladas de marihuana que nos quitaron”, se escuchó en la frecuencia de radio policíaca minutos después de que un comando armado fusiló a 13 internos del centro de rehabilitación, El Camino, en la ciudad de Tijuana.
El ataque al Centro de rehabilitación, El Camino, ubicado en la calle Isla Tiburón, de la colonia Buenos Aires, en la delegación de La Presa en Tijuana, se registró el domingo alrededor de las 21:15 horas, según reportó a Milenio la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
A ese lugar ingresó un comando armado que de inmediato sometió a 13 de los internos, que en esos momentos se encontraban en la sala del lugar viendo una película, y los llevó hasta el patio del lugar, donde los colocó en formación frente a una pared.
Tras colocar a los adictos en rehabilitación en el paredón, el comando disparó en su contra para después darse a la fuga a bordo de al menos dos unidades de reciente modelo.
Pacientes que se encontraban alojados en el segundo piso del inmueble y que lograron salvar sus vidas, dieron parte de inmediato a las autoridades municipales quienes llegaron al lugar minutos después de estos hechos.
Los sobrevivientes a la masacre señalaron a las autoridades que esta matanza se registró en menos de cinco minutos.
En la escena del crimen fueron levantados más de 150 casquillos percutidos de AR.
Se procedió a implementar un operativo por la zona, cuando la frecuencia policíaca fue interrumpida por los sicarios, que amenazantes dijeron “Este es el inicio, ejecutaremos a 135 personas por las 134 toneladas de marihuana que nos quitaron”.
Asimismo de manera intermitente, los presuntos ejecutores interrumpían la frecuencia policíaca en la que ponían música de narco corridos a la vez que señalaban “Esto apenas empieza”.
Las 134 toneladas de droga referidas, fueron decomisadas por elementos de Seguridad Pública Municipal y elementos del Ejército Mexicano el pasado 18 de octubre en la colonia Murua de esta frontera.
Asimismo 11 presuntos narcotraficantes bajo el mando de Ismael El Mayo Zambada fueron arrestados tras un enfrentamiento y llevados a la ciudad de México donde quedaron arraigados a disposición de la Subprocuraduría Especializada contra la Delincuencia Organizada SIEDO.
Las declaraciones oficiales señalan que fue el propio director de Seguridad Publica Municipal, teniente Coronel Julián Leyzalola quien de manera fortuita se topó con los delincuentes, que ya transportaban la droga en 8 trailers, por lo que pidió apoyo al Ejército, con los resultados ya señalados.
Los cuerpos de los jóvenes ejecutados fueron entregados a sus familiares.
Autoridades estatales y federales llevaran a cabo las investigaciones de estos hechos de manera conjunta.
http://www.milenio.com/node/562320
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