El gobernador de Veracruz para el periodo 2006-2010, Javier Duarte de Ochoa, afirmó que desterrará prácticas de corrupción con un gobierno que rinda cuentas y una actuación apegada a la legalidad.
En su toma de protesta, ante la presencia de la maestra Elba Esther Gordillo y del ex candidato presidencial Roberto Madrazo, el mandatario admitió que su administración no será ajena a las condiciones de pobreza y desigualdad que aún privan en varias regiones de la entidad, así como al desempleo y ausencia de oportunidades.
En su estrategia de seguridad destacó que fortalecerá la Policía Estatal, con base en el nuevo Modelo Policial de Mando Único, al igual que con los sistemas de inteligencia, para contar con personal confiable y profesional con participación ciudadana.
En el acto, Duarte de Ochoa presentó una iniciativa de reforma constitucional para establecer “el necesario marco jurídico que dé fundamento y legalidad al sistema de oralidad en Veracruz”, que calificó como la más relevante que el sistema penal veracruzano haya tenido en su historia. “Tenemos que prepararnos mejor para vencer las amenazas, para poder dar respuesta con acciones eficaces a aquello que requiere nuestra atención”.
Al final de su mensaje se oficializó la conformación de su gabinete, donde destaca el ex panista Gerardo Buganza, quien dejó las filas del blanquiazul tras ser marginado para contender por segunda ocasión por la gubernatura de la entidad.
El mandatario estatal indicó que la seguridad pública será una responsabilidad ineludible de su mandato, porque en esta materia “se sientan las bases para conseguir un desarrollo perdurable y es la esencia de la armonía social”.
Aseguró que en un plazo no mayor a 12 meses concluirá todas las acciones de reconstrucción del estado y enfatizó que “ningún desastre, por grande que sea, podrá dejar desprotegida a la población”.
Destacó que la transmisión del poder en la entidad se lleva en paz y orden ya que su antecesor, Fidel Herrera, “actuó siempre con energía y entrega a favor” de los veracruzanos. Se comprometió a encabezar un gobierno capaz de atender las necesidades de la gente, sustentado en principios sociales, en valores y siempre respetuoso de la ley.
Duarte de Ochoa dijo que tiene el compromiso de encabezar un gobierno honesto y firme con acciones dentro de la legalidad, eficaz, donde se privilegie la transparencia y la rendición de cuentas.
Reconoció el papel del magisterio, con un énfasis a “mi amiga la maestra Elba Esther Gordillo”, lo mismo que el líder del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps y del gremio ferrocarrilero, encabezado por Víctor Flores.
En el relevo del gobierno estatal estuvieron los gobernadores de Coahuila, Humberto Moreira; de Quintana Roo, Roberto Borge; de Hidalgo, Francisco Olvera; Chihuahua, César Duarte; Tlaxcala, Mariano González; Yucatán, Ivonne Ortega; Nuevo León, Rodrigo Medina, y de San Luis Potosí, Fernando Toranzo.
“Vine por dos razones: la importancia del magisterio veracruzano y porque (Duarte) es mi amigo”, dijo Gordillo entrevistada al término del acto, al que llegó tarde, lo mismo que el mandatario mexiquense Enrique Peña Nieto y Rodrigo Medina, porque la aeronave no podía despegar de Toluca.
Duarte estuvo cobijado por la presidenta del PRI, Beatriz Paredes; el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones; de la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, además del ex candidato presidencial Madrazo.
Llamó a la unidad, que “debe estar fincada en el diálogo, el respeto franco y en la unidad de los propósitos, que nos lleve a todos a un mejor destino”.
Reconoció grandes necesidades en cuanto a servicios públicos básicos, a salud, atención social, educación, a condiciones que requiere la gente para elevar su calidad de vida.
Convocó a las fuerzas políticas, a los actores sociales, empresarios, trabajadores, jóvenes, mujeres y hombres a actuar en la misma dirección.
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