En los primeros cuatro años de la presente administración el empleo formal generado resultó insuficiente para atender la demanda del mercado laboral doméstico, y es previsible que la gran deuda del sexenio estará en el ámbito del empleo, coincidieron analistas.
De acuerdo con especialistas laborales, el país debe generar al menos un millón de plazas cada año para dar cabida a los jóvenes que se incorporan a la población económicamente activa (PEA).
No obstante, las estimaciones del gobierno son que este año se habrán creado 700 mil empleos formales y en los cuatro años de esta administración un total de 950 mil.
El director del Centro de Investigación de Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz, afirmó que el empleo generado este último año es de menor calidad, con pocas prestaciones, bajos salarios, sin acceso a salud, lo cual indica la debilidad estructural del mercado laboral interno.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también afirmó en su informe mundial sobre salarios 2010-2011 que la crisis económica y financiera redujo a la mitad el crecimiento mundial de los salarios en 2008 y 2009
El académico aseguró además que este año el empleo se sustentó por aquellas plazas eventuales generadas para realizar el Censo de Población y Vivienda 2010, por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Eso no va estar presente el próximo año, el mercado laboral sigue viviendo la debilidad estructural que lo llevó a la crisis, se puede apreciar que las tasas de desocupación de 2009 son similares a las de este año, lo que significa que el empleo creado en 2010 ha sido insuficiente”, dijo.
El director del bufete Sales Boyoli, Jorge Sales Boyoli, dijo que aunque 2010 tuvo la generación de empleos más alta en varios años, esas cifras deben verse con reservas y revisar el número de empleos temporales, entre otras variables.
“Lamentablemente el gobierno olvida que esta generación de empleo se debe al empuje de los empleadores y no necesariamente a las políticas públicas”, abundó.
Al respecto, De la Cruz dijo que a pesar de que el tema del empleo se utilizó como uno de los elementos para fomentar el crecimiento económico y el desarrollo social, nunca hubo una estrategia que sustentara esa iniciativa.
El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 del gobierno de Felipe Calderón contempla que durante este sexenio se promuevan las condiciones para crear empleos formales con el objetivo de llegar en 2012 a generar, al menos, 800 mil trabajos anuales.
“No existe un programa de generación de empleo importante, el gobierno no tuvo una estrategia para desarrollar a la empresa privada, que al final de cuentas es la creadora de trabajo; eso será la gran deuda de este sexenio, como ha sido el de muchos otros”, mencionó.
Sales Boyoli aseveró que las condiciones laborales del próximo año tampoco mejorarán significativamente, pues se prevé que más de la mitad de las empresas no otorguen incrementos salariales a sus empleados.
Reforma trabada
Jorge Sales reconoció que la iniciativa de reforma laboral que envió el Ejecutivo al Congreso difícilmente saldrá este sexenio, principalmente porque los dos años que restan son “periodos claramente politizados por contiendas electorales e intereses partidistas”.
La ausencia de esa reforma afecta de forma directa la competitividad, por lo que es necesario avanzar al menos en la desregulación de temas como despido individual y colectivo, y empleo temporal.
De enero de 2007 a noviembre del presente año, las entidades que mayor empleo generaron fueron el Distrito Federal, Nuevo León, Estado de México, Jalisco y Veracruz, que en conjunto sumaron más de 50 por ciento de los trabajos creados.
En contraste, Tamaulipas, Baja California y Chihuahua llevan en ese mismo periodo un saldo negativo, no sólo no generan empleos, sino que actualmente tienen una cifra menor a la reportada durante el sexenio anterior.
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