Diplomáticos de Estados Unidos reportaron al Departamento de Estado que funcionarios mexicanos, del presidente Calderón para abajo, aprovechan cualquier reunión con autoridades estadunidenses para pedirles, “a veces hasta de manera angustiosa”, ayuda tecnológica y de capacitación en la lucha contra el narcotráfico, señalan algunos de los 2 mil 285 cables secretos del gobierno norteamericano relacionados con México, filtrados al diario español El País por el portal de internet Wikileaks.
El periódico ibérico difundió ayer el contenido de algunos de dichos reportes, entre otros uno (el 238295) según el cual la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, solicita a sus diplomáticos en México un informe detallado sobre la forma en que le están afectando al presidente Felipe Calderón en su personalidad y forma de gobernar noticias adversas tales como la guerra contra el narcotráfico, la caída de la economía y los malos resultados de su partido en las elecciones. “¿Qué tipo de gobernante es Calderón?”.
Un reporte más (el 231175) cita directamente al presidente Calderón, quien habló con el director de inteligencia de Estados Unidos, Dennis Blair, sobre su preocupación por la intromisión del mandatario venezolano, Hugo Chávez, tanto en asuntos de México como de América Latina, y no descarta que fuera él quien financió la campaña del PRD en las elecciones de 2006.
En ese mismo informe se afirma que Calderón dijo que “la creciente influencia de Irán en Latinoamérica debería preocupar a Estados Unidos”.
Con apoyo en los reportes de Wikileaks el diario español señala, refiriéndose a México:
“Sus altos mandatarios, desde el propio presidente Felipe Calderón hasta funcionarios de la Secretaría de Gobernación o de la PGR, aprovechan cualquier reunión con autoridades de EU para insistirles en su petición de ayuda tecnológica y de formación. A veces, hasta de manera angustiosa. Así lo hacen constar en sus informes al Departamento de Estado los diplomáticos estadounidenses que asisten a esos encuentros.
“Según se recoge en el cable 228419, que detalla una reunión mantenida con altos funcionarios de la Fiscalía General de EU, el entonces subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Gerónimo Gutiérrez, reconoce: “Tenemos 18 meses, y si no conseguimos un éxito tangible que sea reconocible por los mexicanos, será difícil aguantar la confrontación en la próxima Administración. Es muy importante tener en cuenta la fecha de esa reunión: 5 de octubre de 2009. Ya han pasado casi 15 meses y la situación de violencia en México, lejos de mejorar, empeora”.
Y prosigue el diario:
“Es más, según recoge el autor del referido cable, el subsecretario Gutiérrez llega a dar a entender que el Gobierno mexicano ya ha perdido el control sobre ciertas zonas del país, algo que en público jamás ha reconocido ningún miembro del Ejecutivo de Calderón: “Gutiérrez fue más allá al decir que, sin embargo, se ha dado cuenta de que ya ni siquiera hay tiempo para afianzar la preparación de las instituciones en los años que restan de la Administración Calderón”.
El entonces subsecretario de Gobernación expresó preocupación por la pérdida de ciertas regiones a manos de la delincuencia, lo cual “está dañando la reputación internacional de México, hiriendo las inversiones extranjeras, y llevando a una sensación de gobierno impotente”.
En el cable 231890, del 28 de octubre de 2009, se refiere que el secretario de la Defensa, Guillermo Galván, “plantea el establecimiento de un estado de excepción en algunas zonas del país, invocando el artículo 29 de la Constitución mexicana”, a lo que se opuso el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
AVERSIóN AL RIESGO. Con base en los cables de Wikileaks el diario español publicó que Estados Unidos desconfía de la capacidad de México para luchar eficazmente contra el narcotráfico, debido a la rivalidad entre los cuerpos de seguridad, la “generalizada” corrupción oficial y la incapacidad manifiesta del Ejército para reunir pruebas que incriminen a sus detenidos.
Según se desprende de varios documentos elaborados por la embajada estadounidense en México –prosigue— “el éxito de un organismo se ve como el fracaso de otro” y “solo el 2 por ciento de los detenidos en Ciudad Juárez ha sido responsabilizado de un crimen”.
Y abunda: “La Embajada de Estados Unidos, que reconoce el compromiso “sin precedentes” del gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico; pone sin embargo de manifiesto en varios de sus informes la nula preparación del Ejército: “Es lento y tiene aversión al riesgo”.
El País prosigue, siempre con apoyo en los cables filtrados por Wikileaks:
“Las reiteradas críticas al Ejército contrastan, no obstante, con los elogios que la embajada dedica a la Marina, especialmente tras la operación que condujo a la captura y muerte del capo Arturo Beltrán Leyva.
“El informe 240473, escrito por el propio embajador Carlos Pascual el 17 de diciembre de 2009, sólo un día después de la caída del narcotraficante, asegura que la operación fue posible gracias a la información proporcionada por la legación de Estados Unidos sobre la ubicación del capo:
“Los servicios jurídicos de la Embajada dicen que la operación de arresto cuyo objetivo era ABL comenzó alrededor de una semana antes de su muerte. El lunes, los servicios de inteligencia de la Embajada situaron a Arturo Beltrán Leyva en un edificio de apartamentos localizado en Cuernavaca, alrededor de una hora al sur de la ciudad de México, donde Arturo Beltrán Leyva estaba escondido.
“SEMAR inició una operación de arresto el miércoles por la tarde, rodeando el complejo de apartamentos y estableciendo un perímetro de seguridad. Las fuerzas de ABL abrieron fuego contra los operativos del SEMAR y se produjo un intenso tiroteo que hirió a tres marines y posiblemente mató a uno”.
El periódico señala que, en un reporte posterior, el embajador Pascuela “reúne tres de los argumentos que constituyen una constante en sus despachos hacia Washington: la fiabilidad de la Marina, la torpeza del Ejército y la omnipresencia de EU en las cuestiones de seguridad de su vecino del sur”.
Sobre el mismo asunto, en el cable 240473, se indica:
“La unidad del SEMAR —que abatió a Beltrán Leyva— fue entrenada extensamente por el Comando Norte hace varios años. La exitosa operación (...) pone de relieve su emergente papel en la lucha contra el narcotráfico. SEMAR está bien entrenado, bien equipado y ha mostrado su capacidad para responder con rapidez a las acciones de inteligencia. Su éxito pone a la SEDENA en la difícil posición de explicar por qué han sido reacios a actuar de manera inteligente y dirigir la operación contra objetivos de alto nivel. Nuestros servicios transmitieron la información (sobre la ubicación de Beltrán Leyva) originalmente al SEDENA, que se negó a actuar con rapidez y reflejó una aversión al riesgo que ha costado a la institución una victoria principal contra el narcotráfico”.
En el caso Beltrán el embajador Pascual asegura que el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, “también puede ser considerado un perdedor”, pues éste “ya ha dicho en privado que la operación debería haber sido suya”.
RESULTADOS INéDITOS: sEDENA. Los buenos resultados están a la vista”, respondió la Secretaría de la Defensa Nacional ante las críticas de Estados Unidos divulgadas por WikiLeaks.
El coronel Ricardo Trevilla Trejo, vocero de la dependencia, expresó:
“Si analizamos los resultados, los que ha logrado el Ejército y la Fuerza Aérea, es evidente que contrastan mucho con este tipo de percepciones, es cuestión de ver lo que ha hecho la institución.
“Hay que ver lo que se ha hecho en comparación con otras administraciones. Habrá que realizar un comparativo real y analizar las estadísticas, para percibir si es cierto o no lo que se menciona”.
http://cronica.com.mx/nota.php?id_nota=547832
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