Por Mario Vázquez Raña
Tercera de cuatro partes
México, Distrito Federal. (OEM-Informex).- Juarista de convicción, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, me comenta en la extensa entrevista que le realicé que es respetuoso de las instituciones y que seguirá buscando un acuerdo con el Presidente de México para concluir en paz y dejar a Veracruz con una sana relación en el futuro.
Advierte que la Ley de Coordinación Fiscal requiere revisarse, pues "Veracruz es un gran productor de petróleo y de gas, pero de esas enormes riquezas, cuando hay excedentes petroleros a cuentagotas nos llegan".
-Señor Gobernador, Fidel Herrera, le he hecho otras entrevistas a los gobernadores con posibilidades de ser candidatos a la Presidencia de la República y hace unos días le hice una entrevista al Señor Gobernador de Jalisco, donde me decía que el Gobierno federal se queda con el dinero y los gobiernos estatales y municipios se ven limitados en sus recursos. ¿Comparte Usted esta opinión?
-Primero debo decir, Mario, que entre los que aspiran, los que respiran o los que suspiran y los que transpiran la Presidencia de la República debe haber una gran claridad acerca de que lo que a la gente le interesa son soluciones a los problemas de seguridad y de empleo.
Sería un gran honor para todo mexicano, pero lo que quiere nuestra gente es que se atiendan los problemas de seguridad y de empleo; la suerte de los políticos y hasta sus ilusiones son secundarias y relativas. Esos que se amanecen tan temprano suelen encontrar que todavía está de noche, el cielo estrellado y, como decía Manlio Fabio Beltrones, los que quieren montar el cuaco cuando está tan pequeño lo pueden pandear y ya después no le sirve a nadie.
Hay que recordar que el 1 de diciembre va a cumplir cuatro años como presidente Felipe Calderón; hay tiempos de sumar, de sumarse y de sumirse, como quería Don Manuel Bernardo Aguirre, que para los que tenemos alguna propuesta, pues primero hay que recordar que hay métodos y principios internos en el partido.
Nunca he dicho soy un aspirante; yo he dicho hay un patrimonio o un capital político que han construido los veracruzanos, que tampoco es completamente mío, y lo vamos a poner a disposición de nuestro partido para que encontremos en el acuerdo y la unidad la fórmula para devolverle a México su camino, el camino extraviado en los años de la alternancia. Soy muy claro en eso y haré mi contribución.
He venido diciendo que el uso de los instrumentos de la política económica, sobre todo de las participaciones federales, es muy negativo, cuando se hace con propósitos de desinscribir los esfuerzos de los gobiernos locales, regionales y municipales en la dinámica del empleo y el desarrollo.
La Ley de Coordinación Fiscal requiere revisarse, es necesario que México viva un federalismo fiscal, lo que digo a continuación tiene la mayor responsabilidad, vehemencia y realidad: Veracruz es un gran productor de petróleo y de gas, pero de esas enormes riquezas cuando hay excedentes petroleros a cuentagotas nos llegan, y ahora nos salen con que las cuentas de la importación no nos dan nada.
Por el petróleo y el gas, sabemos ahora por el huracán "Karl", atraviesan grandes cargamentos de automóviles o de transportes muy pesados de Tampico a Coatzacoalcos, donde está la refinería, que transportan éstos y nos destrozan las carreteras.
Sabemos que hay 14 mil kilómetros de ductos y no sabemos las cuentas de lo que producimos de gas, hasta que el EPR pone unas bombas y nos enteramos de que somos los grandes productores de gas, poquitito atrás de la Cuenca de Burgos. Y del petróleo y del gas a Veracruz le quedan los hoyos en las carreteras para repararlos y andar disputando el AC20. Somos grandes productores de azúcar y de alcohol, y de la industria azucarera que promovemos y desarrollamos nada más nos quedan los borrachos que hay que atender con Policía Municipal.
Eso es lo que tenía en mente mi antecesor, el gobernador Alemán, cuando propuso la creación de la Conago, de la cual por cierto fuí presidente hasta el 22.
Mario, hay necesidad de transitar a un nuevo federalismo que estimule a las regiones, que estimule a los buenos pagadores de impuestos, que distribuya mejor las facultades y potestades y que respete también a las regiones.
Tres billones 438 mil millones del presupuesto federal, donde mi gran objetivo fue cerrar mis seis años con un presupuesto de 40 mil, y estoy muy ufano que voy a proponer uno de 80 mil millones -crecimiento del 100 por ciento-, que es otra cuestión con la cual voy a cerrar la administración, pues no habla nada bien de la minúscula proporción que somos con relación al tamaño de la economía y al tamaño de gasto del Gobierno federal.
Creamos un monstruo, Mario. La Ley de Coordinación Fiscal nos quitó todo y de los puertos y aeropuertos no tenemos más que la visión de su actividad, y bueno, las administraciones portuarias, como la de Veracruz, son muy, pero muy productivas, generan ingresos por utilidad luego de pagar participación, utilidades superiores a los 900 millones de pesos; la de Veracruz qué bueno que los invierte ahora en un nuevo puerto.
Pero Mario, necesitamos tener acuerdos diferentes en materia federal. Tiene razón Emilio González, lo ha vivido, y entonces verás que no es una cuestión de un priísta o de un panista, que si lo preguntas por ahí a un perredista, tiene exactamente la misma convicción, de suerte que uno de los grandes temas de la agenda nacional tiene que ver con ese hecho, como es la lucha contra el crimen organizado.
Nos dicen que 90 por ciento de los delitos que se cometen en el país son de la delincuencia común, de la jurisdicción y responsabilidad de los gobiernos locales; pues bien, sólo 10 por ciento son de otro carácter y naturaleza, pero entonces 90 por ciento de los recursos del gasto de seguridad va a la Federación y sólo 10 por ciento que tenemos para 90 por ciento de los delitos nos lo andamos disputando a través de los fondos de seguridad municipal. Es una dolencia que explica, entre otras cosas, la ineficacia de la lucha.
-¿Cómo son sus relaciones con el Gobierno central y sobre todo con el presidente Felipe Calderón, porque parece que las relaciones se han enturbiado últimamente? ¿Cree que existe una campaña del Gobierno federal contra Fidel Herrera?
-Bueno, Mario, opino y comparo. La parte del Gobierno de Veracruz que me tocó servir coincidiendo con la administración del presidente Fox fue de grandes acuerdos que beneficiaron a México.
Un día el Presidente de la República me planteó la exploración del petróleo y gas, sobre la constitucionalidad de los contratos de servicios múltiples, y hubo una coincidencia enorme que permitió atraer inversiones como las que se hicieron para construir el gasoducto de Naranjos, en el norte de Veracruz, a Tamazunchale, en San Luis Potosí, para generar energía eléctrica. El presidente Fox nos visitó en 32 ocasiones y esto significó una gran cercanía y acuerdos.
Esperaba algo similar con el presidente Calderón, con el adicional de que fuimos compañeros diputados federales y que nos conocíamos muy bien, pero algo pasó en el camino, que de repente ya no tuve el acceso ni la cercanía.
Además, pasé a ser el gobierno al que le decían "del 25 por ciento", y alguna vez se lo dije a Juan Camilo Mouriño, con quien estaba en vías de construir una nueva relación positiva a raíz de las inundaciones de Minatitlán, y le decía: Yo sé que cuando hay los acuerdos en Hacienda, a todos les dan su 100 por ciento, y a Veracruz le dan sólo el 25 por ciento; en cada uno de los fondos, en cada una de las acciones, incluso en los respaldos para Protección Civil. Él sonrió y dijo: "Bueno, si hay algo así, estaremos cercanos", y lamentablemente esa búsqueda de cercanía se nos fue con la lamentable pérdida de la vida de ese gran político.
Lo he buscado como corresponde a la lógica del poder -y también a la formación política de los priístas-. Yo soy un político priísta creado en la imagen del respeto al Presidente de la República, no me importa a qué partido pertenezca, para mí es el Presidente de la República, el jefe de las instituciones, el que tiene la mayor responsabilidad. He estado a su lado y no he vacilado ni he regateado respaldo, lo mismo en la lucha contra el crimen organizado que cuando el Presidente me lo ha requerido para acciones y decisiones que implican una responsabilidad en la que he podido contribuir.
Conversé con él frente a los graves daños de los huracanes, la necesidad de movernos, de la remoción del Impuesto al Valor Agregado y construir un fondo para la reconstrucción, y curiosamente, aun cuando ya no he tenido la cercanía que hubiera querido, más bien he percibido una lejanía que es evidente y que todo el mundo comenta, pues lo real es que lo he buscado por todas formas y lo seguiré haciendo por el bien de Veracruz de todos los modos posibles, por lo menos para que mi sucesor sí pueda acercarse ahí. En el país no le puede ir bien a un estado que no esté cercano al Gobierno.
Los veracruzanos somos muy orgullosos de nuestra veracruzanidad, pero también de nuestra mexicanidad, y sabemos que damos petróleo y gas y energía eléctrica, nuclear, y que están nuestros puertos y aeropuertos y producimos mucho, porque tenemos condiciones espléndidas y extraordinarias. Pero ahí la prédica balcanizadora, nunca aprende que el respeto a las instituciones nacionales es una característica de nuestra convicción liberal hasta las cachas, juarista de convicción, soy respetuoso de las instituciones.
Aún ahora sigo buscando el acuerdo con el Presidente de México para concluir en paz y dejar a Veracruz con una sana relación en el futuro.
-Señor Gobernador, en las pasadas elecciones el PRI obtuvo menos votación de la esperada y la mayoría de los analistas le culpan a Usted por su injerencia en la campaña y la animadversión que existe entre Usted y Miguel Ángel Yunes. ¿Se siente satisfecho tras ese proceso electoral?
-Estoy orgulloso del resultado y muy satisfecho por la propuesta del partido y de la gran campaña y la credibilidad de la misma que realizó el doctor Duarte.
Para analizar lo que pasó en el camino, Mario, partamos de un considerando: yo obtuve el gobierno con una diferencia de 21 mil votos sobre mi más cercano competidor, el entonces senador Buganza. Hoy el doctor Duarte de Ochoa constituye su victoria con una diferencia cercana a los cien mil votos, con una participación electoral de 62 por ciento; hay victorias extraordinarias. Cuando yo fui electo gobernador gané en 84 municipios, el doctor Duarte gana en 120. Y gana el PRI todas las ciudades grandes de Veracruz, exceptuando cuatro en el norte.
El PRI gana todo en los grandes centros de población y de desarrollo, recupera Boca del Río luego de varios años, gana Veracruz, Córdoba, Orizaba, Coatzacoalcos, Minatitlán, San Andrés. Mario, creo que hay que reconocer que uno de los candidatos mejor equipados en términos de estructura de poder, por su capacidad de utilización de todos los instrumentos de ley, y quizás no tan de ley, como fue el candidato del PAN, crea una historia y una situación extraordinariamente compleja.
Sin embargo, Mario, debo decirte que cuando llegué al poder había 14 diputados del PRI y hoy la mayoría del PRI son 29; es decir, en términos porcentuales 2.7 por ciento. Pueden ser números que no reflejan la cantidad de votos. Nada más te digo que en un padrón de la nación la victoria legítima del presidente Calderón se constituyó con 200 mil votos; la de Veracruz, la del doctor Duarte, se constituyó con 100 mil votos. Una legitimidad extraordinaria.
En el camino hay que considerar todo eso que utilizaron, estrategias de guerra sucia, de las cuales nosotros no teníamos ninguna costumbre, descalificaciones usando medios, radio, televisión y periódicos nacionales para dar a conocer cintas fraudulentas, ilegales, hechas con tecnología de punta para asumir expresiones o usos de recursos abusivos del gobernador que luego quedaron esclarecidos.
Ni había, como aquellas cintas decían, 100 patrullas que se le fueran a comprar al señor Buganza ni había ninguna carretera en Las Choapas, que todavía la están reclamando para el señor candidato a Presidente Municipal. No existía ningún apoyo ilegal o extraordinario a Sara Cano en Alvarado ni le robé ninguna canción a Dante Delgado; ni encontramos nunca a "Fogoso" ni tenía nada que ver eso con un hombre que se ha dedicado siempre al estudio del poder, del derecho constitucional y a la dignidad del poder para tener expresiones así.
Porque, Mario, aunque soy de la cuenca del Papaloapan, muy cercano a Alvarado, no está en mí, y los que me conocen saben que casi nunca digo una grosería, lo aprendí en mi casa, con mi madre.
-Pero se las sabe, como buen jarocho...
-Pero las disfruto, las escucho. Todo eso explica un ambiente de crispación del uso de los programas federales, del equipamiento de las delegaciones federales, esa fue la elección en la que el Partido Acción Nacional empleó el mayor número de sus cuadros nacionales y de otros estados, con estrategias de todo tipo y que, sin embargo, afortunadamente fue muy bien documentada como cada uno de los casi un millón 400 mil votos que saca el PRI, que son muchísimos votos y son muchísimos más que los cien mil menos que saca el Partido Acción Nacional.
Muy respetable, Mario, quiero reconocer que hicieron una propuesta, quizá del candidato mejor equipado, entrenado, pues venía integrado de nuestras propias filas, con condiciones de relaciones y de alianzas en el nivel nacional, sin precedentes y con un acceso a recursos sin límite prácticamente.
Contó con medios nacionales prácticamente a su total arbitrio y en medio de todas esas circunstancias, sin embargo, la sabiduría del pueblo veracruzano fue lo suficientemente contundente para establecer una victoria sin lugar a dudas, irrecusable, que fue ratificada por el Instituto Estatal, después en el Tribunal del estado y luego en el Tribunal Federal por unanimidad.
El doctor Duarte de Ochoa es el primer gobernador electo de Veracruz que es votado con esa contundencia y sancionado por los órganos de la normalidad electoral por unanimidad.
Eso también es un hecho sin precedentes, que habla de la calidad de la elección, en la que yo tengo que reconocer que la participación de Dante Alfonso Delgado Rannauro, un gran candidato, un gran exgobernador, fue un factor vital en el triunfo del PRI. Dante saca 400 mil votos luchando casi solito y sin nada, por su gran prestigio personal, su gran ejecutoria y su arraigo ahí, con la gente que también le sigue, de manera que esa es la historia de la democracia veracruzana y el veredicto de las mayorías veracruzanas. Ahí, un mes después de la elección todo mundo ya daba por cerrado el capítulo, donde los huracanes con todo y su alta carga de destrucción nos trajeron otra vez el espíritu de la reconciliación y del acuerdo.
-Señor Gobernador, le tengo un gran cariño y afecto a Veracruz, pero me cuesta creer que Usted esté tan satisfecho con el resultado de este proceso electoral; ahora que sabemos las cifras, como Usted afirma, sin la participación de Dante Delgado, tal vez otro sería el panorama. ¿No esperaba otro resultado?
-Mario, me siento conforme y orgulloso. En la correlación de fuerzas, Veracruz no da las sumatorias de alianzas como pueden darse en otras regiones por la historia personal, por la diferencia de la característica especial del senador Dante Delgado con relación al candidato del PAN, por una serie de cuestiones que tienen que ver con nuestra forma de ser, de disfrutar la vida y el mundo, de entender la política, la ética y la moral y por nuestras historias personales.
A ver, Mario, lo que más se discute, y te voy a dar un dato que refleja extraordinariamente lo que digo, es la limpieza del candidato del PRI: el doctor Duarte no tiene cola que le pisen.
No pudieron hacerle ninguna guerra sucia, tuvieron que hacérsela al gobernador del estado. En las sentencias de los tribunales 80 por ciento del desahogo de todas las acusaciones tenía que ver con el gobernador. Y creo que eso también fue una de las cosas estratégicas, que se equivocaron de objetivo.
El doctor Duarte se fue, como dicen allá en los pueblos, flotando, y cuando lo vieron ya había dado la vuelta al recodo del río.
Mario, la sociedad también juzga en las elecciones en México y en todo el mundo, donde las hay de carácter democrático, a los gobiernos y sus resultados; el voto califica al Gobierno.
No hay poder ni cantidad de dinero suficiente para subvertir a una voluntad popular que se acierte en conocer qué resultado le ha dado un gobierno, tanto para promover el empleo como para proteger a la sociedad de los impactos negativos del cambio climático, para elevar los niveles educativos y hacer del sistema educativo un ejemplo, para elevar los valores en la convivencia, en la salud, en la educación, en el deporte y la cultura. Ahí están los puntos de conciliación de los veracruzanos.
En el país la gente votó por las continuidades positivas y descalificó las posibilidades de complicidades. Aquí, en Veracruz, hubo esa madurez y por encima de todas las fuerzas, de todas las instancias del Gobierno federal articuladas inteligentemente, con diseños muy bien hechos, con programas, más de cien de 70 y más, Oportunidades, pasando por Seguro Popular, las despensas, las láminas, los apoyos de energía eléctrica, el programa de empleo temporal: en todo lo que articularon e hicieron, estuvo ahí la voluntad de los hombres y mujeres, jóvenes, y de los electores de los centros urbanos.
El PRI gana en todos los centros urbanos, perdemos el voto de las sierras y parte del mundo indígena. De manera que yo concluyo, Mario, que por encima de la posibilidad de que hubiera existido una alianza, el PRI hubiera ganado, por decirte algo, casi como en un estado que conoces tanto como Veracruz, como lo que ocurrió en Durango.
Veracruz y Durango tenían las mismas características, muy similares hasta los candidatos, igualitos, venían de ser secretarios de Finanzas, fueron diputados federales, en las mismas condiciones. Tengo clarísimo que si hubiera existido una alianza en Veracruz, el doctor Duarte de Ochoa también hubiera ganado.
(Continuará...)
http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n1865162.htm
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