Final feliz

Final feliz

Satisfecho, aunque agotado por el ajetreo de los meses recientes, se va del Gobierno de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.

El tío Fide, como gusta de ser llamado el todavía gobernador de Veracruz, se siente contento por lo alcanzado durante su administración, en la que consiguió una gran generación de empleos, atraer inversión, situar al Estado en el mapa turístico y ser solidario con otras entidades avasalladas por los desastres naturales.

Esa solidaridad fue recompensada, ya que en las recientes inundaciones que afectaron parte del Estado de Veracruz, se recibieron, solamente en despensas, tres millones de ellas.

Otra muestra del respaldo dado a las entidades golpeadas por los fenómenos naturales fueron los aplausos cosechados en los informes de los gobernadores de Tabasco y Oaxaca, donde Fidel fue más ovacionado que los propios Andrés Granier Melo y Ulises Ruiz Ortiz, respectivamente.

Pero no es el aplauso fácil, ni los reconocimientos recibidos lo que hace sentirse orgulloso al gobernador de Veracruz, sino la generación de riqueza llevada a esa Entidad, donde se concentran las principales reservas energéticas, que habrán de sustituir a Cantarel y a Burgos.

Visiblemente cansado, Fidel hizo un recuento de su gestión administrativa, en la que agradece a dos políticos por su colaboración al desarrollo del estado, uno nacional y otro extranjero.

Y es que varias decisiones asumidas por Andrés Manuel López Obrador y Hugo Chávez, terminaron por beneficiar al Estado que gobernará Fidel hasta el 30 de noviembre próximo.

El cierre de Reforma promovido por el entonces candidato presidencial derrotado en los comicios del 2006, promovió el éxodo de empresas y de turistas al Estado de Veracruz.

Las decisiones presidenciales de Hugo Chávez, en Venezuela, fueron también un aliciente para los veracruzanos, ya que algunas empresas trasnacionales con sede en la nación sudamericana se trasladaron al Estado que gobierna Herrera Beltrán.

De esa manera se contribuyó en gran forma a la generación de nuevos empleos, los que rebasan, en cifras, el millón de ellos.

La edificación de centros hospitalarios, el mejoramiento de carreteras y la construcción de otras más, son también parte de la herencia que deja Fidel Herrera al pueblo veracruzano.

El gobernador de Veracruz da cuenta de que bursalizar las finanzas fue un gran logro, ya que de esa manera se pudo contrarrestar, en gran parte, los daños dejados por los fenómenos naturales especialmente el reciente, llamado huracán “Karl” que dejó daños en 68% del territorio del Estado.

En este tema, el gobernador de Veracruz hace un amplio reconocimiento al Ejército y a la Marina, cuya ayuda fue primordial para que la tragedia no fuese mayor. Con el respaldo de estas instituciones se evitó que las inundaciones provocaran un mayor número de muertes y la propagación de epidemias.

Los daños materiales fueron cuantiosos, ya que quedaron destruidos puentes, caminos, carreteras, escuelas y miles de viviendas, se colapsaron los sistemas de agua y electricidad, cuenta el gobernante.

Pero si fue golpeado por los fenómenos naturales, más lo fue por la ofensiva lanzada en su contra con la revelación y amplia difusión de grabaciones en las que el gobernante abordaba diversos temas que parecían obuses directos a sus proyectos políticos futuros.

Finalmente no ocurrió así, aunque existieron daños colaterales. El gobernador de Veracruz asegura que fueron editadas las grabaciones, ya que si era su voz, pero sacada de distintas grabaciones y pegadas burdamente.

Herrera Beltrán esperó cerca de 20 años para conseguir la candidatura al Gobierno de Veracruz, la que ganó con apuros al panista Gerardo Buganza Salmerón, posterior aliado de los priistas en la ofensiva lanzada por Miguel Ángel Yunes Linares para arrebatar la plaza al partido tricolor.

Fidel se va confiado del Gobierno veracruzano, al dejar sembrada una nueva generación de políticos, entre los que se incluye al nuevo gobernador Javier Duarte de Ochoa, el alcalde electo de Tuxpan, Alberto Silva; el diputado local Erick Lagos, el alcalde electo de Boca del Río (recuperador de la plaza simbólica del panismo), y Carolina Gudiño, alcaldesa electa de Veracruz, entre otros.

Como corolario de su gestión administrativa, el gobernador de Veracruz fue anfitrión de sus homólogos, durante la ceremonia de entrega de la presidencia de la CONAGO a Rodrigo Medina de la Cruz, evento al que concurrió el mayor número de gobernantes en toda la historia del organismo.

Fueron desde el perredista Marcelo Ebrard, pasando por el priista Enrique Peña Nieto, gobernantes panistas y tres gobernadores electos, entre los que se ubica Rafael Moreno Valle, quien fue proyectado por una de las tan de moda alianzas entre derecha e izquierda como candidato en Puebla.

http://www.informador.com.mx/mexico/2010/251597/6/de-frente-y-de-perfil.htm