Después de la recepción militar que tuvieron el domingo, las nueve urnas con los restos óseos de 12 caudillos insurgentes exhumados del Ángel de la Independencia reposan en un laboratorio especializado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ubicado en el Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”.
En este recinto, un equipo de especialistas, encabezados por Lilia Rivero Weber, titular de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, y por José Antonio Pompa, director de Antropología Física del INAH, harán una evaluación del estado físico que guardan las osamentas.
Se llevará a cabo lo anterior porque permanecieron inhumadas casi 100 años sin salir a la luz y se procederá a realizar una serie de análisis de antropología osteológica.
Los trabajos de apertura de las urnas comenzarán en los próximos tres días, una vez que los restos contenidos en ellas se estabilicen y puedan alcanzar las condiciones de temperatura y humedad relativa para abrirlas.
Previo a este proceso, detalló el INAH en un comunicado, se aplicarán rayos X para poder determinar con precisión el acomodo de los huesos dentro de las mismas.
Una vez abiertas las urnas se tomarán muestran del polvo depositadas en éstas, así como en los restos óseos, para efectuar análisis biológicos y descartar la presencia de bacterias dañinas al ser humano, para seguridad del personal que intervenga en el proceso, que se hará, no obstante, con todas las precauciones que el caso amerita: uso de guantes, batas y cubrebocas.
Los restos de los próceres mexicanos Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, José María Morelos, Mariano Matamoros, Mariano Jiménez, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Andrés Quintana Roo, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria y el español Francisco Xavier Mina serán sometidos por un espacio de tres meses a diversos estudios.
Eso se realizará para determinar científicamente características de edad, estatura, sexo, caracteres etnogenéticos, variantes anatómicas, huellas de enfermedad y fracturas, entre otros, de acuerdo con la metodología ostométrica indicada en el Convenio Internacional de Mónaco de la especialidad.
El INAH cuenta con un laboratorio especializado, dotado con todo el instrumental profesional necesario para este tipo de estudios, mobiliario e iluminación adecuada, así como la privacidad y seguridad que la investigación requiere.
Los trabajos se desarrollarán de manera interdisciplinaria con la colaboración principal de la Antropología Física y la Historia, pudiendo buscar apoyo en otras áreas del conocimiento afines a esta investigación.
A efecto de no interferir en la investigación y de conformidad con la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, la información relativa a estos estudios se considera reservada y será divulgada cuando concluyan los mismos. No obstante, el INAH mantendrá informada a la sociedad de este proceso.
Cabe mencionar que una vez que concluyan los estudios, los restos de los 12 caudillos serán trasladados a Palacio Nacional, donde podrán recibir el homenaje de todos los mexicanos, y posteriormente regresarán a la Columna de la Independencia.
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