El gobierno del estado entregó la Medalla Veracruz a la cantante Yuri, por su desempeño y trayectoria artística, durante su participación en la edición número 11 de la Cumbre Tajín.
En el acto, el gobernador de la entidad, Fidel Herrera, acompañado de su esposa Rosa Beltrán de Herrera, expresó su beneplácito y orgullo entregar por primera vez un reconocimiento a una "persona excepcional".
En un gran escenario, lleno de luz, poco más de cinco mil personas corearon y echaron porras a su paisana, quien emocionada hasta las lágrimas agradeció la distinción en su estado natal.
Al tomar la palabra, la intérprete celebró el hecho de recibir la presea dorada y afirmó ser un orgullo y motivo de fiesta el cantarle a su gente.
"Qué chido, hace mucho tiempo que no recibía algo en mi tierra, estoy muy contenta. Esta presea tiene un significado especial, el primero porque aquí vivo, gracias Veracruz", dijo la intérprete, quien en todo momento fue coreada y ovacionada por decenas de sus seguidores.
Fue tanta la expectativa que provocó la víspera la veracruzana en el llamado Festival de la Identidad, que minutos antes de aparecer en el escenario, cientos de gargantas la solicitaron a gritos.
"Yuri, Yuri, Yuri" fueron las aclamaciones que a lo largo y ancho del Nicho de la Música solicitaron la presencia de la cantante.
Así, apenas se apagaron las luces y aparecieron entre las sombras un grupo de ocho bailarines, inmediatamente después la intérprete apareció, sorprendió y cautivó con un atuendo tipo emperador azteca con un hermoso y majestuoso penacho en la cabeza en color negro.
Cerca de cinco cambios de vestuario, música en vivo y casi dos horas de actuación, marcaron esta velada en la que la cantante no sólo se esmeró en realizar excelentes interpretaciones, sino en ofrecer también un variado y extraordinario espectáculo coreográfico, con el que atrapo decenas de miradas.
Mueve tu cuerpo, Amiga mía, Hola y Detrás de mi ventana, fueron las primeras interpretaciones de la también actriz, quien hizo una pausa para dar las gracias a sus paisanos, de manera especial a los de la región del totonocapan, lugar que nunca antes había visitado.
En un concierto marcado por su excelente figura, la cantante también presumió el glamour al lucir vestidos de noche, "corsettes" con finos detalles de pedrería, pantalones y algunos con transparencias, todo ello en colores vivos, como el blanco, rojo, amarillo y anaranjado.
Es ella más que yo, Este amor no se toca y Dame un beso, fueron otras de sus interpretaciones. Así como Tiempos mejores, canción que dedicó al país por la ola de violencia que se vive en algunos estados.
Maldita primavera, El apagón, El espejo, Aire y Hombres al borde de un ataque, fueron otros de los temas que también estuvieron presentes, además de un par de sones jarochos, en un concierto que se extendió hasta pasada la una de la madrugada.
Entre gritos y una lluvia de aplausos, la cantante fue despedida de la Cumbre Tajín 2010.
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