Blake Mora, de 0 a 100 en un año

Otro cambio en el gabinete. Salió ayer Fernando Gómez Mont de la Secretaría de Gobernación para dar paso a José Francisco Blake Mora, mientras que Gerardo Ruiz Mateos —nuevo jefe de la Oficina de la Presidencia— dejó su lugar en la Secretaría de Economía a Bruno Ferrari. Cambios necesarios por la coyuntura y el desgaste, sobre todo en Gobernación, pero que a dos años de concluir el sexenio no parecen obedecer a una estrategia de gobierno, de cambio de enfoque en las políticas públicas, sino al mantenimiento de una inercia de aquí a 2012.

Fernando Gómez Mont hizo cumplir en un inicio la palabra de ser un encargado de la política interna más presente que visible; sin embargo, con el tiempo protagonizó escándalos y excesos discursivos que lo enfrentaron con las tres fuerzas políticas predominantes, las cúpulas del PRI, del PRD e incluso de su propio partido, el PAN, al cual finalmente renunció debido a las pugnas. Desde hace tiempo su interlocución se notaba dañada y sin futuro.

Por el lado de la Secretaría de Economía, Gerardo Ruiz Mateos sale de una labor que —pese al optimismo oficial en materia económica— no ha destacado. Bruno Ferrari, su sustituto, es un personaje ligado al mundo empresarial, de amplia experiencia en ámbitos directivos de la iniciativa privada, por lo que a pesar de ser breve su trayectoria en el servicio público, al menos puede presumir de un bagaje correspondiente con su nueva encomienda. Es difícil decir lo mismo de José Francisco Blake Mora, quien, al margen de sus habilidades y virtudes, no cuenta con la trayectoria que se esperaría de un secretario de Gobernación en un contexto de gran volatilidad política.

Blake Mora, salvo una diputación federal, hizo la totalidad de su carrera política en su natal Baja California, donde se desempeñó hasta hace unos días como secretario de Gobierno. Cabe preguntarse si el presidente Calderón puede darse el lujo, con el PRI en abierta rebeldía y el crimen organizado en virulencia, de poner como brazo derecho a un funcionario con tan discreta experiencia a nivel nacional.

En su momento se criticó por motivos similares la designación de Juan Camilo Mouriño en Gobernación, de Ernesto Cordero en Hacienda y de Arturo Chávez en la Procuraduría General de la República, pero José Francisco Blake Mora tiene una particularidad: su curva de aprendizaje en el puesto se topará con las campañas presidenciales de 2012. ¿Podrá consolidarse en el puesto a poco más de un año del inicio de la contienda electoral? El Presidente ha de confiar mucho en las virtudes de su nuevo secretario de Gobernación si así lo cree.

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