Los gobernadores electos de Veracruz, Tamaulipas, Tlaxcala y Quintana Roo se reunieron en Boca del Río para establecer una "agenda en común" y acordaron establecer una nueva estrategia de seguridad en coordinación con el presidente, Felipe Calderón Hinojosa.
El mandatario electo de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, cuyo hermano (Rodolfo) fue acribillado pocos días antes de concursar por la gubernatura de ese estado, describió la inseguridad que se vive en México como "un tema indudablemente complejo".
Torre Cantú se mostró convencido de darle todo el apoyo a la estrategia contra el crimen organizado implementada por Felipe Calderón y abogó porque los estados trabajen con mayor "coordinación" para bajar los índices delictivos.
El priísta tamaulipeco fue escueto en sus declaraciones y tan pronto tuvo oportunidad, salió del lugar abrazado por sus elementos de seguridad, mientras los demás mandatarios electos respondían cuestionamientos de la prensa.
Ejército en las calles y nueva "plataforma de información
Por su parte, el abanderado de la coalición Veracruz para Adelante, Javier Duarte de Ochoa, expresó "todo nuestro respeto" al presidente Calderón, a pesar de que éste no le ha realizado la llamada protocolaria de felicitación.
El cordobés señaló que es necesario establecer una nueva "plataforma de información" que permita el intercambio de datos entre los estados y la federación para coordinar el combate contra la delincuencia.
Incluso, Duarte de Ochoa afirmó que será necesario que los "legisladores estatales" serán los encargados de establecer las bases que permitan la "correlación de fuerzas" entre las entidades federativas y el Poder Central.
Se negó a emitir un juicio sobre lo hecho por Calderón hasta el momento en materia de seguridad. "El hubiera no existe", dijo Duarte, quien se pronunció a favor de que el Ejército Mexicano continúe en las calles.
Sin embargo, señaló que es necesario "determinar" cuándo podría volver a sus labores habituales, como el auxilio a la ciudadanía cuando ocurren desastres naturales, puesto que es "lamentable" que los soldados estén dedicados a combatir a la delincuencia organizada.
la reunión, en la que también participaron los gobernadores electos de Quintana Roo y Tlaxcala, Roberto Borge Angulo y Mariano González Zarur, se realizó en un conocido restaurant del municipio boqueño.
Para la reunión se montó un fuerte dispositivo de seguridad en el que se pudieron apreciar armas largas y decenas de "escoltas rodeando el lugar desde distintos flancos.
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